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Cuerpo Denso

 

 

 

“Cuerpo Denso” es un proyecto que reúne diferentes propuestas e interpretaciones contemporáneas de la expresividad del cuerpo en relación con las esferas personales, sociales y culturales de la mujer. El punto de partida es la exposición de seis mujeres que trabajan con el cuerpo femenino en diferentes medios, como la pintura, la escultura, la fotografía y el performance.

Participantes: Abigail Blanco, Gabriela Zubillaga, Lizette Abraham, Miriam Sanchez, Pamela Zubillaga, Tania Ortega.

Lugar: Casa de la Bóveda “Galería Jiménez de las Cuevas” Puebla. 2015.

Texto de sala de la exposición 

(Que no se pregunte, en todo caso, por qué el cuerpo suscita tanto odio.) (Que no se pregunte por qué es una palabra afectada, estrecha, mezquina, distante, delicada — pero también repugnante, grasienta, turbia, obscena, pornoscópica.) Jean-Luc Nancy

¿Por qué el cuerpo? Pregunta que me asalta al ver la obra de estas seis mujeres artistas que ya avanzado el siglo XXI lo toman como motivo y materia prima.

Para introducirnos, podríamos comenzar por el reconocimiento de nuestra propia existencia, una existencia que primero es cuerpo. Cuerpo del que no puedo escapar, “punto cero del mundo”, lugar en que convergen todos los caminos y a partir del cual todos los espacios se construyen.

Este cuerpo es masa espesa; es carga, caída; peso de agua y de huesos: materia. Es ágil, ligero e imponderable hasta que duele. El momento en que sus órganos se hinchan y pululan enfermedad. Ese lugar absoluto, actor principal de todas las utopías deviene en cosa, en una arquitectura ruinosa. Topía despiadada, crudamente lo llama Foucault.

No perdamos de vista que esa masa, a la que Nancy describe como “sin falo y acéfala”, come, duerme, es atravesada por el dolor e inundada por el placer, soporta la enfermedad y, antes que otra cosa, vive, por lo tanto, muere. En su condición de mortal, señala un mundo que está más allá de sí misma, que supera sus límites y sus fronteras. La frontera de su materia es la piel, pero ¿por qué deberían nuestros cuerpos terminar en la piel?

Habría que cuestionar si el cuerpo abarca-contiene la totalidad o sólo una parte de nuestro ser. Si el soma es una mera propiedad distintiva de lo material y lo no- material. El polémico lugar en el ser que ocupan nuestros pensamientos y emociones. Cuerpo de psique; cuerpo histérico.

Casualmente, todas somos mujeres.— dicen las artistas aquí reunidas. Casual- mente, ya que el punto de partida no se ubica en los Feminismos, sin embargo, tampoco pretenden negarlos. —Se trata de nuestra relación con nuestro propio cuerpo.

Y no es mera casualidad que hoy día las mujeres mexicanas se pregunten sobre la condición de su ser-cuerpo. En un contexto de históricas colonizaciones, patriarcados, recalcitrantes estereotipos, violaciones a los derechos, desapariciones y feminicidios surge la pregunta: ¿qué pasa con el cuerpo? Misma pregunta que Butler le hará a los discursos posestructuralistas: “¿Qué hay de la violencia y el daño corporal?”.

No podemos disociar los términos femineidad y materialidad, si los principios mater y matriz están completamente vinculados con reproducción y origen. Pero, desde esta perspectiva, en pleno siglo XXI, viene al caso entrar en la búsqueda por recuperar lo que hay bajo el signo de “el cuerpo”. Afirmar el cuerpo femenino como un cuerpo que importa porque sí, porque en sí mismo significa.

Rocio Montoya, Agosto de 2015.