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Fuertes silencios

Construyo cada imagen de fragmentos. Doy volumen al mundo de mi imaginación con piezas hechas de cajas, tubos, almohadas, telas, etc. Con estas últimas realizo una exploración: arrugo la tela, la mojo y la mancho para obtener texturas y formas que, a través de la iluminación, me animen a capturarlas con la cámara fotográfica. La tela envuelve cuerpos, objetos y estructuras, se despliega como un textil orgánico que entreteje mis ideas.

Esta búsqueda de características visuales se dirige a simular espacios, a representar una serie de escenarios donde existen personajes mimetizados con un entorno que desdibuja las identidades. Describo una comunidad de seres homogéneos en crisis de identidad. Es una condición del migrante no deseado.

Las imágenes finales simulan días cotidianos en los que posiblemente se contempla la belleza de un atardecer. Solo un día normal resignado a una situación que amenaza con ambos sueños y pesadillas.

Autorretrato varias veces mi cuerpo tapado con telas. En cada captura fotográfica posiciono mi cuerpo de modo diferente. Intento hacer un fotomontaje, cuidadosamente dar forma a una sola imagen fotográfica. En la edición final, adquieren vida esos seres nulos de identidad.

Esta captura y este ensamble de múltiples elementos fotográficos es mi forma de trabajar una idea, de otorgar sentido a una imagen: una fotografía construida que expresa, mediante mi lenguaje visual, la visión particular que tengo del acontecimiento migratorio. Me interesa abordarlo desde una representación imaginaria, sin despegar los pies de la realidad.